Es una estructura cultural y una lógica del dominio masculino que la sociedad y el Estado deben abordar.
Santo Domingo. – Para la antropóloga e investigadora social, Tahira Vargas, la cultura machista favorece patrones culturales que legitiman la agresión sexual y el acoso hacia las mujeres, adolescentes y niñas por parte de los hombres, donde, por lo regular, la mujer es culpada por la misma violencia que se ejerce contra ella.
Aseguró que no hay diferencia entre los estratos sociales en lo que tiene que ver con la violencia de género, porque, según expresó “existen hombres violentos pobres y en las llamadas clase media y alta. Es la misma lógica en los diferentes estratos sociales que coexisten en una cultura patriarcal de dominio hacia las mujeres”, afirmó.
Vargas habló durante una presentación basada en el estudio cualitativo “Masculinidades y Violencia de Género en zonas rurales y urbano-marginales de cuatro provincias del país (2019)”, dirigido a profesionales y estudiantes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo -UASD-, en un evento organizado por el Ministerio de Salud Pública, el Instituto de Investigación de Estudio de Género y Familia de la UASD; Profamilia y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UASD.
Señaló que, en algunas familias también se podría generar violencia del padre hacia el niño, debido a que el padre o tutor desea que éste sea un macho, lo que genera una relación desde la paternidad afectada por el machismo, que a su vez provoca resentimientos y violencia.
La investigadora hizo un llamado a la responsabilidad social para romper la justificación del acoso, y enfatizó en la necesidad de políticas públicas, del compromiso de los medios de comunicación, las empresas e instituciones públicas y privadas, con propuestas e iniciativas que permitan actuar de manera colectiva pero también de manera individual, para desmontar los patrones culturales de violencia.
En las palabras de introducción de la investigación realizada en el 2019, la directora ejecutiva de Profamilia, Magaly Caram, señala que “en los últimos años se han visto importantes avances en dar visibilidad a la violencia contra la mujer y una mejora en los sistemas de captación de denuncias y levantamiento de datos sobre las características de la violencia, pero no ha sido suficiente, necesitamos entender esta problemática de manera integral, aproximándonos a quienes la cometen, para establecer estrategias que favorezcan la generación de cambios culturales desde las distintas masculinidades”.
La presentación de esta investigación a profesionales y estudiantes de la UASD forma parte de las acciones de sensibilización y visibilización para que las acciones trasciendan al empoderamiento de las mujeres, integrando a los modelos de prevención también a la población masculina.