“Me esforzaba mucho y tenía buenas calificaciones, pero cuando la vida me deparaba algo, como por ejemplo el fin de una relación, lo sentía como algo inmenso y desmedido, me sentía devastada y me costaba funcionar…” Yamilet, 14 años.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión es la principal causa de enfermedad y discapacidad de niños, niñas y adolescentes entre 10 y 19 años en el mundo, mientras que un artículo (s/f) del portal digital Radar Docente ubica la prevalencia de la depresión en adolescentes República Dominicana entre un 8 al 15%.
Para Yaneris Henríquez, psicóloga de la clinica Profamilia Evangelina Rodriguez, la depresión en adolescentes es un problema de salud mental grave que provoca un sentimiento de tristeza constante y profunda, muchas veces con ideas suicidas y una pérdida de interés en realizar diferentes actividades.
“Es normal sentirse triste o de mal humor de vez en cuando, pero en el caso de la depresión en los adolescentes, es más que eso, es una enfermedad de salud mental” dice.
Asegura Henríquez que además de afectar el estado de ánimo de la persona, la depresión incide también en la manera en la que actúa, en su rendimiento académico, su energía, en los trastornos del sueño y la alimentación, e incluso contribuir a causar síntomas físicos, como dolores de cabeza, de estómago y un sinnúmero de síntomas.
“Si una persona está deprimida, le cuesta disfrutar de las cosas como lo hacía antes, de hecho, puede tornarse agresiva. Esto se puede malinterpretar como berrinches, falta de consideración y de educación”.
Otro elemento que destaca la licenciada Henríquez es que afecta, sobre todo, el modo de pensar y de sentir sobre uno mismo y lo cercano o distante que uno se siente de los demás. “Las personas que atraviesan una depresión suelen sentirse solas, con sensación de vacío profundo e intenso, tal vez les parezca que nadie las comprende o que a nadie le interesa, quizás se sientan mal con ellas mismas y es posible que se culpen por lo mal que están, lo que crea un cuadro de desesperanza y de falta de deseos de vivir”.
Indica que la reacción de familiares y allegados ante su situación es muy importante, porque a veces para las personas que están alrededor puede resultar difícil de entender y podrían considerar que es un invento de la persona adolescente, que quiere llamar la atención, y que todo es cuestión de descuido, desinterés o hasta de haraganería, porque parece que no hace nada para salir de la situación.
“Pero la depresión es más frecuente de lo que se cree, no es culpa de nadie, ni es porque quiere, tampoco se trata de un fracaso personal”. Enfatiza que puede comenzar de a poco, pero puede empeorar. “Por eso es bueno prestarle atención lo antes posible”.
La depresión mejora con la atención y los cuidados adecuados
La psicóloga Henríquez indica que, aunque en algunos casos la depresión es difícil de identificar, existen algunas acciones inmediatas que se pueden ejecutar si crees que podrías estar con depresión Si eres una persona adolescente, invita a que hables con una persona adulta en quien tengas confianza, explícale cómo te sientes y por lo que estás pasando. Tal vez, el simple hecho de tener alguien que te escuche y te demuestre su preocupación, te haga sentir más esperanzado y menos solo.
También recomienda hablar con un médico o con un experto en salud mental, quienes pueden hablar contigo, escucharte y comprobar si sufres de depresión o se trata de otra situación de salud. Si tienes depresión, pueden explicarte de qué manera la terapia te puede ayudar y cómo hacer para comenzar.
Yaneris Henríquez nos recuerda que la depresión en adolescentes no es una debilidad o algo que se pueda superar con fuerza de voluntad, puede tener consecuencias graves y requiere tratamientos a largo plazo. Para la mayoría de los adolescentes, los síntomas de depresión se calman con tratamientos como medicamentos y terapia psicológica.