Por: Marina Orbe
Se habla mucho sobre la salud mental, y con toda razón, porque se ha convertido en la crisis global de este tiempo.
Pero ¿qué es? Salud Mental, según la OMS, es «un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y puede aportar algo a su comunidad».
También creo que es todo lo que somos y hacemos. La forma en cómo percibimos las diferentes situaciones que enfrentamos, la manera de reaccionar a diferentes eventos de la vida nos hace más o menos vulnerables y afectará de forma positiva o negativa la salud mental de cada individuo.
En República Dominicana, los indicadores reflejan que una de cada cinco personas enfrenta una situación de salud mental.
Creo importante señalar que no debemos confundir la salud mental con tener una enfermedad psiquiátrica, pues no, la salud mental se pierde mucho antes de eso.
Por ejemplo…
La salud mental se pierde por las frustraciones, las expectativas que nos hacemos de los demás, esa sensación de insatisfacción, no sentirse valorado/a tratar de avanzar y no ver resultados positivos, se pierde cuando estas con tus hijos/as, tu esposo/a, o cualquier actividad familiar, pero la mente está en el trabajo.
Cuando te acuesta agotado/a y te despiertas a las 02:00 y 03:00 a.m., con la mente corriendo como si todavía estuvieras trabajando, cuándo te cuesta parar, cuando te sientes al límite casi todos los días, pero no te das cuenta de ello, cuando quieres solucionar todo a todo el mundo, pero es humanamente imposible.
Las relaciones familiares pueden ser una fuente de amor y apoyo incondicional, pero también pueden presentar desafíos. La calidad de estas relaciones tiene un impacto profundo en nuestra salud mental.
La salud mental es un ejemplo de eje transversal porque se relaciona con todas las áreas de la vida de una persona y de la sociedad, y debe ser considerada en todos los sectores e instancia. Afecta cómo pensamos, sentimos y actuamos, además como nos relacionamos, y es un factor clave en la prevención y promoción de una vida saludable.
¿Cómo cuidar la salud mental?
- Alimenta la mente con pensamientos positivos, quiérete, valórate y respétate.
- Trata de tener una alimentación sana y equilibrada.
- No aceptes responsabilidades que no puedas llevar, organiza tu trabajo y tu tiempo, de forma que puedas hacerlo sin estresarte. Aprende a decir que NO, cuando sea necesario.
- Vive el aquí y ahora, el presente, libérate de lo que ya pasó, y no te angusties por el futuro. Si organizas tu presente, posiblemente el futuro también lo estará.
- No te compares con nadie. Tu realidad nunca será igual a la de los demás.
- Haz ejercicios, realizar actividades físicas (camina, corre, baila), lo que mejor te convenga y te sientas cómodo/a.
- Duerme bien. Esto garantiza el fortalecimiento del sistema inmunológico, la mejora de la memoria y la concentración, y la reducción del estrés y la ansiedad.
- Pasa tiempo de calidad con sus seres queridos.
- Sal de tu zona de confort, arriésgate a conocer personas nuevas.
- Buscar ayuda de salud mental en caso de necesitarlo. Recuerda todos podemos tener una situación de salud mental en cualquier momento.