A medida que pasa el tiempo surgen nuevas herramientas tecnológicas, se agiliza la comunicación y estamos más expuestos al escrutinio público y esta exposición social puede ser motivo de frustración al sentir que no se puede lograr lo que otros proyectan en sus redes sociales.
Así lo señala la psicóloga clínica Marina Orbe, quien considera que “mirar la vida perfecta de otras personas, -que solo es perfecta en las redes sociales-, puede generar ansiedad, al no poder tener el nivel de disfrute que parecen tener los demás y en esa medida se producen trastornos en la salud mental, como diferentes tipos de depresión o padecer de ansiedad y estrés.
Según la OMS, la salud mental es “un estado de bienestar en el cual cada individuo desarrolla su potencial, puede afrontar las tensiones de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y puede aportar algo a su comunidad”.
“Más allá de la definición que pueda ofrecer la OMS sobre la salud mental, creo que también es todo lo que somos y hacemos, es la forma como percibimos las diferentes situaciones que enfrentamos, porque la manera de reaccionar a diferentes eventos nos hace más o menos vulnerables y afectará de forma positiva o negativa la salud mental de cada individuo” dice Marina Orbe.
Considera que el uso excesivo de pantallas, especialmente en la primera infancia (0-6 años), puede tener consecuencias perjudiciales para la salud mental, recordó que estudios han demostrado que la luz azul emitida por los dispositivos electrónicos altera el reloj biológico interno, lo que puede causar problemas de sueño, irritabilidad y otros trastornos físicos y cognitivos en los niños y niñas.
Indica que en la adolescencia el uso excesivo de las pantallas de los dispositivos electrónicos puede llevar a situaciones de ansiedad y depresión, lo que, unido a otras posibles situaciones del ambiente familiar o social, puede ocasionar alguna condición de salud mental.
Algunas herramientas que pueden ayudar a mejorar
Considera que una medida inicial es poner horarios para uso de las pantallas y buscar la forma, en la medida de lo posible, de que tengan alguna actividad al aire libre que les resulten agradables.
“Disminuir la exposición a las redes sociales es esencial y aquí se puede predicar con el ejemplo, si las personas adultas de la familia manejan el uso de los dispositivos y la exposición a las pantallas de manera racional, el ejemplo ayudará a tu hijo/a a reducir también el tiempo que les dedica a las redes.
Con los hijos e hijas recomienda fomentar la comunicación, conversar y estar pendientes de cómo les va en el colegio, conocer qué les gusta y qué no, explorar cómo se sienten y observar los cambios en su conducta.
Estas son algunas ideas relacionadas con la exposición excesiva a las pantallas y a los dispositivos, sin embargo, existen otras situaciones que pueden afectar la buena salud mental, que compartiremos en una segunda entrega.
Si entiendes que tu salud mental o la de tu familia está siendo afectada y que no puedes solucionarlo, busca ayuda con un profesional de salud mental.
En las clínicas Profamilia estamos para ayudarles. Para solicitar información puede comunicarse al 809-689-0141 extensión 0, también al WhatsApp del mismo número.